REDACCIÓN RD:

CDMX octubre 2015.- México se ha convertido en el mayor consumidor de refrescos en el mundo, ya que rebasó a los Estados Unidos, al tener un consumo mayor a los 163 litros por persona al año, superándolo en un 40 % y también nuestra población infantil está ya en primer lugar en sobrepeso y obesidad y, el segundo lugar en adultos a nivel mundial.

Ante este panorama Yeraldi Botello Ramírez. Licenciada en Nutrición Humana, señaló: “Tenemos un grave problema de salud debido a la enorme cantidad de refrescos que consumimos”, y añadió que desafortunadamente, en México, el consumo de refrescos es la principal fuente de calorías, pues cerca de una cuarta parte provienen de este tipo de bebidas.

Mencionó que en múltiples ocasiones la Secretaría de Salud,  ha señalado que el alto consumo de energía a través de los refrescos y otras bebidas azucaradas, es una de las causas principales de la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta a nuestro país.

Esto es porque actualmente “la población suele abusar de una manera explosiva de los refrescos. Se ha estimado que al día una persona puede ingerir cantidades de entre 60 a 120 gramos de azúcar, solamente al tomar bebidas como jugos, refrescos, aguas saborizadas artificialmente, etc., lo que conlleva serios efectos en la salud”.

Si a esto se le agrega “la comida chatarra que se consume y que mucha gente no realiza ninguna actividad física, resulta evidente que se presente el grave problema del sobrepeso y la obesidad y las enfermedades asociadas”.  Por ello, por ser una razón de salud y calidad de vida, es urgente que cambiemos y que se adopte un estilo de vida saludable, subrayó, como afortunadamente está sucediendo con cada vez más personas.

Conviene destacar que el agua es el principal componente corporal, el 70% del peso total de un adulto corresponde al agua, motivo que el organismo requiera dos litros diarios de líquidos para mantenerla en los niveles normales, señales fisiológicas como la sed, ayudan a estimular la ingesta de líquidos.

En este contexto las bebidas, además de ser una necesidad para la buena salud y la vida, son la respuesta al deseo cada vez mayor de los consumidores, quienes buscan opciones nutritivas, refrescantes, naturales, estimulantes y saludables, ellos también exigen condiciones especiales que categorizan a las bebidas como light, fortificadas, orgánicas y funcionales.

Las bebidas funcionales son aquellas que ofrecen beneficios para la salud y el autocuidado pueden ser funcionales naturales como el té (contiene antioxidantes en forma natural) o pueden adicionarse nutracéuticos como el Calcio de Leche, Omegas, Proteína aislada de Soya, Fibras, Prebióticos, Probióticos, L. carnitina, Polifenoles, vitaminas, minerales y otros ingredientes que le confieren beneficios específicos que pueden ser declarados en el producto.

Como conclusión, y desde el punto de vista nutricional, la experta enfatizó: “Hay que plantearse el beber principalmente agua y seguir las siguientes recomendaciones:

*Los padres son los modelos de sus hijos, y eso incluye, sin lugar a dudas, transmitir hábitos alimenticios adecuados. Si los padres consumen bebidas gaseosas de forma regular, esto tendrá una gran influencia sobre los hijos.

*Es aconsejable que los padres vigilen lo que consumen sus hijos y a su vez, deben alentarlos a consumir productos y bebidas nutritivas. No es aconsejable reemplazar un tentempié o snack nutritivo por una lata de refresco.

*Al realizar las compras para el consumo diario, evitar adquirir refrescos y bebidas azucaradas o carbonatadas. Siempre debemos leer las etiquetas de los productos que compramos y ver sus valores nutricionales, concluyó.