Sección: INSTITUCIONES


ESTUDIO VIOLENCIA SEXUAL Y EMBARAZO INFANTIL EN MÉXICO.

* El embarazo en niñas y adolescentes es un problema mundial, de salud pública, de origen multifactorial y que impacta de manera directa el ejercicio de los derechos humanos, el bienestar físico y psicosocial de las mujeres, sus familias y el desarrollo de los países.

Por G. Adolfo Ruiz J.

CDMX 11 junio 2018.-  Para presentar los resultados de una investigación sobre violencia sexual y embrazo infantil en México, se convocó a una conferencia de prensa con la presencia de  Claudia Alonso Pesado; Coordinadora de operaciones de la Secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de Protección a los niños, niñas y adolescentes (SESIPINNA), Arie Hoekman; representante de Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Eliana Olaizola; directora de Ipas México y Fernanda Díaz de León;  coordinadora de políticas y Abogacía en Ipas México,.

El embarazo en niñas y adolescentes es un problema mundial, de salud pública, de origen multifactorial y que impacta de manera directa el ejercicio de los derechos humanos, el bienestar físico y psicosocial de las mujeres, sus familias y el desarrollo de los países.

En México, el número de nacimientos en niñas de entre 10 y 14 años se han incrementado progresivamente desde 2003,  su cifra más alta en 2016, con 11,808. (2017 último documento disponible). El 96.5% de estos ocurrieron entre mujeres de 13 y 14 años  En últimas declaraciones  con medios (abril, 2018) información de CONAPO. Consejo Nacional de Población.

En la actualidad se registran 74 embarazos en mujeres de entre 15 y 19 años por cada 1,000 mujeres. En Europa son entre 3 y 5 adolescentes embarazadas por cada 1,000. En 2015 se registraron 417, 854 nacimientos en mujeres de entre 9 y 19 años.

La diferencia de edad entre las niñas y adolescentes embarazadas y los hombres responsables del embarazo llega a ser muy significativa. No se trata de adolescentes teniendo relaciones sexuales con adolescentes sino de niñas siendo cohesionadas, obligadas o manipuladas por adultos. El70% de las niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años, que tuvieron un hijo nacido vivo, reportaron que el padre tenía entre 18 y 78 años. (Datos en actas de nacimiento de registro civil entre 2010 y 2015, INEGI 2018) (Ipas México, 2018).

CONAPO registró que, las niñas y adolescentes entre 10 y 14 años que tuvieron un hijo en 2016, lo hicieron con una pareja de: 15 a 19 años, el 40.1% - 4,723 casos. * 20 a 24 años, el 22.7% - 2,680 casos. * 25 a 29 años, el 4.9% - 579 casos. *Más de 30 años, aproximadamente el 4.3% - 508 casos. * 1 de cada 3 casos, no registró la edad de la pareja.

Un gran número de estos embarazos no son resultado de decisiones o “actos deliberados” en los que las menores tienen la capacidad para consentir o disentir el acto sexual, sino de actos sexuales en condiciones que quedan fuera del control de las menores: vulnerabilidad, desprotección, abandono, abuso, manipulación, chantaje, relaciones dispares de poder, marginación, pobreza, falta de oportunidades, etc. en un marco de normalización de la violencia.

9 de cada 10 embarazos en adolescentes ocurren en mujeres casadas o unidas. En muchos casos, estas uniones son el resultado de la violencia y la coacción sexual, de prácticas nocivas, del menoscabo de las facultades, la marginación y presiones de compañeros, pares, familias y comunidades. (UNFPA, 2013) Fondo de Población de las Naciones Unidas.

 En América Latina, el abuso sexual infantil incrementa 7 veces el riesgo de tener un embarazo adolescente. En México, en 2016, la ENDIREH identificó: 4,4 millones (aproximadamente 9.4% del total de las mujeres encuestadas) sufrieron abuso sexual durante su infancia. 1,2 millones fueron   obligadas a tener relaciones sexuales por la fuerza o bajo amenaza.. 8 de cada 10 agresores son conocidos de las víctimas. 67% son familiares (padre, padrastro, tío, hermano, primo, abuelo, etc.) 93% (10,772) de quienes tuvieron su primera relación sexual entre los 5 y 9 años, indicaron que no la consintieron. (ENDIREH 2016). Tampoco el 6.7% (19,851) de quienes la tuvieron entre los 10 y 14 años. Ni el 1.2% (17,428) de quienes la tuvieron entre los 15 y 19 años. En total, el 2.8% (48,051) de las adolescentes que tuvieron su primera relación sexual en la infancia o adolescencia, no la consintieron.

Se estima que entre 2010 y 2015 se cometieron cerca de 3 millones de delitos sexuales, 600,000  al año, incluyendo aquellos que no se denuncian (Diagnóstico sobre la atención de la violencia sexual en México). Se calcula que el 94 % de los delitos sexuales que se cometen anualmente no son denunciados. Por cada violación denunciada, existen otras 9 que no llegaron a un proceso judicial. 7 de cada 10 denuncias (56,227), entre 2010 y 2015, son por abuso sexual o violación 4 de cada 10 (47,777) víctimas son menores de 15 años 58% (28,672) son mujeres.

Para 2015, existían 4,704 denuncias de niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años, por varios delitos sexuales: abuso sexual, violación equiparada, estupro, incesto, otros delitos contra la libertad sexual, prostitución, lenocinio y trata con fines de explotación sexual (Censo Nacional de Justicia de Procuración Estatal).

Para alcanzar la meta 2030 y erradicar los embarazos en menores de 15 años, es necesario asegurar las acciones específicas (a nivel sector salud, educación y procuración de justicia) para identificar y atender situaciones de violencia sexual detrás de cada embarazo en este grupo etario y la aplicación de las Normas de Salud y de protocolos de protección de víctimas de violencia sexual, incluyendo el acceso a servicios de Interrupción Voluntaria del Embarazo.


Publicado: 20/06/2018