Redacción RD:

CDMX octubre 2107.- A través de diferentes plataformas y servicios, la tecnología puede ser una gran herramienta para ofrecer ayuda en caso de algún desastre natural, desde ubicación de personas, mejor atención médica, repartición de ayuda y otras formas de apoyo que ayudan de alguna manera a que el impacto del desastre sea menor.

Los vehículos no tripulados son una herramienta eficiente para ayudar a evaluar de manera eficaz y rápida la magnitud de algún desastre. En el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav)  se tiene el proyecto llamado “Desarrollo de plataformas de múltiples vehículos autónomos para aplicación de búsqueda y rescate”, que tiene la finalidad de apoyar con drones multirrotores, de ala fija y vehículos terrestres a las instituciones encargadas de atender en caso de siniestro.

Eduardo Steed Espinoza Quesada, catedrático comisionado de Conacyt en el  Laboratorio Franco-Mexicano de Informática y Control Automático del Cinvestav, mencionó que la precisión y la alta definición de las plataformas que se están desarrollando ofrece la posibilidad de hacer recreaciones con ortomosaicos (imágenes) en 2D o en 3D, con diferentes tipos de sensores y cámaras las cuales pueden ser de espectro visible o espectro infrarrojo dependiendo de la necesidad.

A diferencia de los vehículos como los drones comerciales, las herramientas que en este proyecto se desarrollan son diseñadas específicamente para cada uno de los problemas que se presenten. En la actualidad este tipo de tecnología ha sido aceptada por los servicios de emergencia, como una de las mejores herramientas para actuar en situaciones de desastre .

El investigador indicó que la utilidad de contar con tecnología autónoma, como son los drones multirrotores, de ala fija y vehículos terrestres, es que una vez que se tienen las imágenes se puede señalar algún punto de interés y tomar acciones.

“Mediante este proyecto se pretende desarrollar una plataforma de sistemas heterogéneos utilizando vehículos de distintas características. Desplegar esta tecnología reduce significativamente los costos, pero sobre todo se tiene la flexibilidad de utilizar diferentes tipos de sensores y cámaras en función de la situación o de la aplicación en que sean necesitados”, señaló.

Los beneficios de los vehículos no tripulados en caso de emergencia son el alcance, el tiempo de respuesta, la seguridad y el costo. Cuando no hay electricidad, pueden volar o avanzar en plena oscuridad y transmitir en vivo imágenes de visión nocturna. Su ruta se programa para que los vehículos se desplacen de forma autónoma y con esto  no se pase por alto un solo sitio. Una cámara infrarroja montada en uno de los vehículos puede detectar señales térmicas de cuerpos y señalar la ubicación de sobrevivientes.

En este contexto, Eduardo Espinoza comentó que el próximo 26 y 27 de octubre el Cinvestav tendrá, en sus instalaciones de Zacatenco, el “V Simposio Mexicano de Vehículos Aéreos no Tripulados” (SIMEVANT), que reúne instituciones y empresas tanto públicas como privadas para visualizar y analizar los avances, retos, problemáticas y perspectivas de los Vehículos Autónomos en México.