REDACCIÓN

México., D.F. junio 2014.- Una respuesta biológica del organismo que ha ayudado a los humanos a sobrevivir a lo largo de la historia, hoy puede ser el principal aliado o enemigo de los futbolistas, que lo mismo podría provocar lesiones que espectaculares goles en la Copa Mundial de Futbol en Brasil, nos referimos a la ansiedad.

Por ese motivo, además de la táctica fija, tiros penales, marcaje personal o la salida por los costados, las selecciones de futbol tendrán que enfocarse al tema del manejo de la ansiedad y el estrés en los jugadores, afirmó Alonso Fernández Guasti, experto en fisiología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).

Según el científico adscrito al Departamento de Farmacobiología del Cinvestav Sede Sur, la ansiedad puede ayudar a los jugadores a sentirse menos fatigados y a estar más focalizados en el encuentro. Sin embargo, dijo, también puede jugar en su contra, sobre todo, cuando el nivel de ansiedad es extremo, ya que el individuo puede “congelarse”, inhibirse e incluso tender a conductas arriesgadas que pudieran causarle o provocar una lesión.

Por ello, precisó que en la actualidad es importante que los equipos profesionales cuenten con especialistas y estrategias para manejar el nivel de estrés y dar confianza a los jugadores, de manera particular en justas de gran trascendencia, como son los mundiales de futbol.

Sin embargo, para Fernández Guasti esta situación no es exclusiva de los futbolistas, sino que puede presentarse en cualquier persona frente a un importante  reto o prueba, ya sea física o intelectual.

El estado de ansiedad es una respuesta biológica que todos los organismos desarrollamos para tener posibilidad de supervivencia, y durante su proceso se generan hormonas como la adrenalina y noradrenalina, que actúan al enfrentarnos a peligro o a una demanda energética, explicó.

Empero, una ansiedad demasiado grande provoca la liberación excesiva de adrenalina, que puede ocasionar reacciones nocivas e incluso desencadenar la muerte, como ocurre con aquellos jugadores que presentan insuficiencia cardiaca o paro respiratorio en el campo de juego.

A nivel cerebral, la ansiedad provoca la liberación de adrenalina y noradrenalina que funcionan como neurotransmisores, además de otras sustancias (serotonina y dopamina) que ayudan a focalizar la concentración.

Pero también en este caso, al no controlar los niveles de ansiedad se pude perder la objetividad y la evaluación del riesgo, por lo que el individuo genera una “estrategia de defensa exagerada”. Eso ocurre con los futbolistas que entran muy impetuosos al terreno de juego, e incluso pueden realizar acciones que los expongan a lesiones.

Una estrategia para contener los niveles de ansiedad, dijo, es implementar técnicas de relajación previas a cada encuentro. “Los 90 minutos de juego son fatigantes a nivel físico y mental, por eso es conveniente que después de cada partido puedan distraerse los jugadores”, mencionó el experto ganador en 1997 del Premio de la Academia Mexicana de Ciencias en el área de Ciencias Naturales y miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III.

Asimismo, hizo referencia a uno de los temas tabús en las justas mundialistas: “las relaciones sexuales previas a una competencia de alto estrés pueden ser benéficas, ya que a nivel biológico el organismo produce un neurotransmisor inhibitorio conocido como GABA, que reduce los niveles de ansiedad por un corto periodo, pero se sabe que aquellos individuos con una vida sexual activa presentan mayor tranquilidad”, afirmó el investigador del Cinvestav