Redacción RD:

CDMX 05 julio 2019. La  cifra de anuncios espectaculares caídos se eleva en temporadas de lluvias causando daños en personas, en vehículos, automovilistas o provocando caos vial. La FRRPU contabiliza alrededor de 20 anuncios y lonas publicitarias desplomadas en esta temporada por año pero en 2017 este número se elevó al registrarse 200 espectaculares derribados por cuestiones climáticas en todo el país.

Por ello Jorge Carlos Negrete Vázquez, Presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), señaló: “Citaré como ejemplo; el espectacular de 18 metros de altura caído ayer por la tarde sobre tres automóviles en la autopista México-Puebla, en la calle José Alfredo Jiménez y Av. De las Torres, en la Colonia Emiliano Zapata en la alcaldía Iztapalapa dejando un saldo de 4 personas lesionadas entre ellas un menos de edad,

Añadió: “Todo esto ha sido consecuencia del desorden que existe por parte de las autoridades encargadas de ver por el bienestar del mobiliario y paisaje urbano al expedir permisos para colocar anuncios publicitarios que no presentan las medidas de seguridad necesarias, ya que año con año se documentan cifras de desplome de anuncios publicitarios en todas las ciudades del país”.

La  cifra de anuncios espectaculares caídos se eleva en temporadas de lluvias causando daños en personas, en vehículos, automovilistas o provocando caos vial. La FRRPU contabiliza alrededor de 20 anuncios y lonas publicitarias desplomadas en esta temporada por año pero en 2017 este número se elevó al registrarse 200 espectaculares derribados por cuestiones climáticas en todo el país.

Detalló: “En la Ciudad de México, el 90 % de los anuncios espectaculares instalados son ilegales porque carecen de un Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR), licencia o autorización temporal para colocar publicidad exterior en la vialidades o mobiliario urbano como lo indica el artículo 12 del reglamento que solo pueden ser instalados los anuncios que tenga cualquiera de los permisos antes mencionado.”

Además están estrictamente prohibidos los anuncios de propaganda comercial e institucional en las azoteas de las edificaciones públicas o privadas, lo cual vemos de manera constante en la cualquier urbe del país, como lo indica el artículo 13 de la Ley de Publicidad Exterior local”.

“Nosotros como fundación, a lo largo de seis años, nos hemos encargado de ayudar y vigilar la publicidad exterior colocada en espacios públicos que esté en regla y bajo los parámetros de la ley para así tener una ciudad segura y sin contaminación visual. Durante este tiempo hemos presentado cientos de denuncias ciudadanas referente a publicidad ilegal ante el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (Invea), autoridad encargada de sancionar a  quien corresponda en caso de haberse cometido un agravio a la ley en esta materia.

A pesar de la insistencia de las denuncias interpuestas y las pruebas presentadas de casos de publicidad ilegal, no hay compromiso por parte de las autoridades al no dar seguimiento de los casos sino todo lo contrario modifica artículos de la ley para abrir más espacios publicitarios para venderlos, ya que representa un negocios que deja anualmente alrededor de 7,500 millones de pesos y en la Ciudad de México 3,500 por lo que se ha convertido en un negocio redituable con gran desarrollo no sólo en México sino a nivel mundial, aunque signifique contribuir a la contaminación visual.”, puntualizó el presidente de la FRRPU.

Para finalizar hacemos un llamado a la ciudadanía a denunciar la publicidad exterior ilegal o mobiliario urbano que esté ensuciando la imagen de nuestra ciudad y del país o todo aquello que se tipifique como delito y que atente contra la protección, conservación y regulación del paisaje urbano a través @TuMexicoLimpio y http://fundacionporelrescateyrecuperaciondelpaisajeurbano.org/.

Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU)

Es una asociación civil sin fines de lucro que se encarga de ayudar y vigilar a la publicidad exterior colocada en espacios públicos que esté en regla y bajo los parámetros de la ley para así tener una ciudad segura y sin contaminación visual.