Redacción:

Noviembre de 2011. A partir de los años 70s, la humanidad empezó a darse cuenta de que muchas de sus acciones producían un gran impacto sobre la naturaleza, por ello algunos especialistas señalaron la evidente pérdida de la biodiversidad y elaboraron teorías para explicar la vulnerabilidad de los sistemas naturales.

El término desarrollo sostenible, perdurable o sustentable, se aplica al desarrollo socio-económico y fue formalizado en 1987 en el informe Brundtland, como parte de los trabajos de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas.

En la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Río de Janeiro, 1992), además de otros documentos de gran relevancia como la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, se aprobó un programa de acción global para el desarrollo sostenible, denominado Programa 21 (más conocido como "Agenda 21"). En él se resalta la trascendencia de las acciones locales para abordar los problemas de carácter global, invitando a las comunidades desde una perspectiva regional a crear su propia versión de agenda 21.

El ser sustentable se relaciona con tres vertientes: ecológico, económico y social, se considera el aspecto social por la relación entre el bienestar social con el medio ambiente y la bonanza económica. El triple resultado es un conjunto de indicadores de desempeño de una organización en las tres áreas.

Deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como alimentación, ropa, vivienda y trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas. Asimismo, el desarrollo y el bienestar social, están limitados por el nivel tecnológico, los recursos naturales y la capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad humana.

Ante esta situación, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la organización social de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo que es afectado por la actividad humana.

A partir de estas definiciones, el INS, tiene por objetivo generar conocimientos de sustentabilidad que sirvan como eje y punto de partida a las organizaciones mexicanas, además de generar modelos y normas de desarrollo sustentable que cuenten con reconocimiento internacional, lo que significa ofrecer a las organizaciones metodologías y prácticas correctas para su desarrollo sustentable y que puedan alcanzar la certificación global en este tema, generar una plataforma de negocios que impulse el desarrollo entre las empresas relacionadas a la sustentabilidad, capacitación y contenido académico, formación en temas de desarrollo sustentable y generación de contenido informativo a las organizaciones, además de la externalización que es dar a conocer a la sociedad los avances en sustentabilidad de las organizaciones, sus productos y servicios, sin dejar a un lado la verificación de indicadores, memorias e informes existentes de sustentabilidad, con la finalidad de entregar soluciones sustentables y generar infraestructura de software o hardware que apoyen a las organizaciones a mejorar su visión en cuanto a este tema.

El INS nació en la Ciudad de México el 21 de octubre de 2011, con dos jóvenes emprendedores al frente como son: Rolando Ramos Sánchez;  director general del Instituto y Diego Antonio Valencia Cardona; director comercial del mismo, quienes actualmente trabajan promoviendo la sustentabilidad, además de pertenecer desde hace varios años al sector de la consultoría empresarial, desarrollando procesos en tecnología de informática, sistemas de administración integral (ERP), costumer relationship management (CRM), supplier relationship management (SRM), materials management (MM), metodología de desarrollo a proveedores, compras, aprovisionamiento, cadena de valor, balanced scored card y planeación estratégica.

“En el INS nuestra misión es generar y desarrollar conocimiento de vanguardia para impulsar el desarrollo sustentable de las empresas en México, dando a conocer, involucrando y optimizando las estrategias de sustentabilidad tanto en organizaciones públicas, privadas como en la sociedad en general”, comentó Rolando Ramos, director general de INS.

En tanto, Diego Antonio Valencia, agregó, que la visión es: “Posicionar al INS dentro de los próximos cinco años como el Instituto rector del conocimiento y normas de desarrollo sustentable a nivel nacional, dándole a sus colaboradores la oportunidad de crecer en el mismo sentido de la organización, generando con ello un cambio radical en la concepción de la sustentabilidad en todos los componentes de la sociedad con los que se relacionen”.

La idea de crear el INS se dio a partir de que en la actualidad los individuos, las empresas y el gobierno, empiezan un proceso de concientización sobre la degradación del planeta y sus recursos naturales, las acciones que se están tomando para revertirlo no han tenido la importancia suficiente pues en muchos casos no se considera que tengan un beneficio económico a corto plazo, por lo que los servicios del INS acercan a las organizaciones y gobiernos al desarrollo de estrategias con la finalidad de crear beneficios económicos en balance con la sociedad y el planeta.

“El termino de sustentabilidad reúne los objetivos económicos, ambientales y sociales con la intención de asegurar el cumplimiento de las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de cumplir las necesidades del futuro. La viabilidad y prosperidad de los negocios depende de la viabilidad y prosperidad de los ecosistemas ambientales, sociales y económicos.

La sustentabilidad es exitosa cuando se incorpora en toda la estrategia de negocio y en su cultura corporativa, por lo que el desarrollo sustentable en las organizaciones es hoy un tema estratégico y es requerido para el cumplimiento regulatorio y de reputación, así como, para mantener y mejorar los negocios. Las estrategias comunes ya no aplican hoy por hoy en las organizaciones”, finalizaron los directivos del INS.

Algunos datos duros:

*  México se encuentra en el lugar numero 11 de los 20 países mas emisores con 174.8 MtCe (Metric Tons Carbon Equivalent) lo que representa el 1.65% de las emisiones del mundo.

*  Estadísticas recientes revelan que de 378 ejecutivos en el 2010 respecto a la incorporación de la sustentabilidad en sus empresas 62% tiene en su agenda corporativa un plan de sustentabilidad y tan sólo un 5% no lo planea.

*  En la actualidad, las grandes empresas consideran a la sustentabilidad como la principal estrategia de la agenda hacia el cambio transformador en las organizaciones.

*  Las empresas quieren fortalecer la imagen que proyectan o cambiar la percepción que se tiene de ellas. El informar las operaciones en términos de sustentabilidad puede constituir un elemento clave en esta ecuación. Transmiten que la empresa va más allá del comportamiento financiero, que busca ampliar su papel y sus relaciones y que está expandiendo sus definiciones de impacto y de creación de valor.

Fue así que concluyeron los expertos del Instituto Nacional de Sustentabilidad (INS), sobre este tema.