Redacción RD:
CDMX 14 diciembre de 2023.- Lejos de casa se adentra en los albergues entre Tijuana y San Diego, donde residen niños y adolescentes, originarios de México y Latinoamérica, quienes, en medio de la incertidumbre, esperan la resolución a sus peticiones de asilo para entrar a EE.UU.
La primera secuencia de la película es reveladora: unos niños juegan con sus carritos y algunas figuras de plástico, en la narrativa de su juego, los muñecos trabajan y se trasladan de un lado a otro, hasta que se encuentran con un muro de piedras y otra figurilla les pide credenciales, recreadas por los niños con unos pequeños pedazos de plástico blanco, para poder entrar a Estados Unidos. La risa, la amistad y el juego acompañan la travesía llena de vicisitudes que enfrentan las infancias en la frontera de nuestro país.
Carlos Hernández Vázquez, productor y director independiente mexicano, recopila distintos testimonios de jóvenes que, debido a la violencia que permanentemente existe en sus lugares de origen, se ven obligados a salir de su país en busca de seguridad y paz; sin embargo, este sueño se ve interrumpido al llegar a la frontera en donde un gran muro de intolerancia los espera.
El director y el fotógrafo, Luis Montalvo, acudieron por 4 años a diversos albergues en Tijuana por distintos proyectos, fue en uno de esos viajes que se percataron de la gran cantidad de personas que estaban llegando en las caravanas migrantes y dentro de ellas la gran cantidad de menores de edad que se estaban trasladando, muchos de ellos viajaban solos. De inmediato decidieron comenzar con el rodaje sin muchos recursos para su realización.
Los albergues en la zonas fronterizas de México juegan un papel muy importante para el desarrollo de los menores de edad pues, mientras esperan una respuesta por parte del gobierno mexicano y estadounidense, crean amistades, toman clases de inglés; y algunas familias pueden localizarlos y estar al tanto de su situación como migrantes; asimismo, reciben asesoría jurídica para poder hacer valer sus derechos tanto dentro como fuera del territorio mexicano.
Cuando se aborda el tema de migración, muchas de las realizaciones cinematográficas se enfocan en resaltar la imagen del hombre que va en búsqueda del “sueño americano”, pero en los años recientes, el número de menores de edad que se trasladan a otro país es alarmante, pues esto es una consecuencia de que la violencia y el crimen organizado ha permeado en las vidas de niños, niñas y adolescentes que también deben buscar refugio en otras latitudes, aunque eso implique estar alejados de sus familias. Por ello, para Carlos Hernández Vázquez era importante escuchar de viva voz a las infancias y juventudes, conocer su proceso y mostrar la resiliencia que todas y todos tienen a su corta edad.
Para las entrevistas también fue necesario que tanto niños, niñas y jóvenes conocieran al director y al fotógrafo, como viceversa, ya que las condiciones de cada uno y una de ellos es muy distinta y cada historia merece un trato sensible y respetuoso.
Los albergues visitados fueron el albergue de Madre Asunta, que únicamente acepta a mujeres menores de edad; el albergue Embajadores de Jesús, que acepta familias completas y se ubica en el Cañón del Alacrán, a las afueras de Tijuana y finalmente el albergue YMCA, que recibe a menores de edad migrantes.
Lejos de casa es un documental imprescindible para comprender más acerca de este fenómeno tan relevante para nuestra actualidad como país y continente; además, nos muestra el cambio del paradigma migratorio: la migración ya no es un tema únicamente laboral, las causas de la migración cambiado sustancialmente, ahora existen desplazamientos por violencia, ya sea del crimen organizado, pandillas, persecución política, o bien por la crisis climática.
A partir de hoy jueves 14 de diciembre podrás encontrar Lejos de casa en las salas de cine y es imposible perdérsela porque cuidar a los menores es una responsabilidad de todas y todos, además, es importante recordar las veces que sean necesarias que ninguna persona es ilegal.
Sobre Carlos Hernández
Abogado por la UNAM. Es el primer egresado del Curso de Producción del Centro de Capacitación Cinematográfica. Graduado de Berlín Talents y EAVE Puentes. Socio fundador de Mandarina Cine. Ha producido 12 largometrajes. Sus producciones tienen diversos reconocimientos como ó el Premio a la Mejor Película en el Festival Visions Du Reel (Café, Hatuey Viveros), Mejor Opera Prima en DocsMX en dos ocasiones (Laberinto Yoeme de Sergi Pedro Ross y La frontera invisible de Mariana Flores)
Es coproductor de Sin señas particulares de Fernanda Valadez y Hasta los dientes de Alberto Arnaud. Su cortometraje El Grillo, fue recientemente nominado a los Premios Ariel de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas (AMACC)