* Los injertos biológicos es hacer conciencia y fomentar la cultura de la donación resaltando los beneficios que le pueden otorgar a otras personas que lo necesiten. Una vez implantada, la industria de injertos médicos, activará la inversión en tecnología que permita a México desarrollarse en este campo.
Por G. Adolfo Ruiz J:
CDMX junio 2017.- La necesidad de buscar
nuevas alternativas para reparar, curar o remplazar tejidos de piel o huesos.
Ha sido un reto desde hace varios años en que se han realizado intervenciones
en pacientes que requieren de este tipo de trasplantes. Un injerto biológico; es un dispositivo extraído de un ser humano
y cuyo fin es la sustitución o complementación de una función, un órgano o un
tejido del cuerpo humano.
Paula Salazar Viezca, pionera
en México de este tipo de innovación médica y fundadora de Artrolife; empresa posicionada en la distribución de dispositivos
médicos, asegura que esta industria en el país puede llegar a ser un sector en
potencia durante los próximos años para y por mexicanos, mencionó lo siguiente:
En México, se estima que se realizan entre 10,000
a 20,000 intervenciones de
cirugías de injertos biológicos al año, la demanda va en aumento gracias a los beneficios que se
obtienen en comparación con otras alternativas, sin embargo, la oferta se ve
limitada a causa de dos posibles factores: la falta de cultura de donación y la poca
inversión en esta tecnología.
1.- Chips cubos de hueso esponjosa: Injerto tradicional
derivado del tejido óseo humano indicado para relleno de defectos y cavidades
óseas en áreas como traumatología y ortopedia, tumores, quistes, cirugía de
columna, pseudoartrosis, fracturas, entre otros.
2.- Matriz ósea desmineralizada: Se obtiene de hueso cortical
humano, que favorece la integración del injerto al hueso. Su uso va desde el
tratamiento de tumores óseos, fracturas, en la reconstrucción de defectos
mandibulares y en la artrodesis de columna entre más usos.
3.- Matriz ósea desmineralizada para cráneo: La gran diversidad
de uso de este producto, sirve también para el tratamiento de defectos de
cráneo posterior a un traumatismo y en la pérdida de tejido óseo.
4.- Tendones: El uso de este tipo de injertos de cadáver humano
aporta grandes beneficios en tratamientos de recuperación, disminuye riesgos de
infecciones y tiene una mayor asimilación en el cuerpo. Ayuda en rupturas de
ligamento cruzado como en rodillas, bíceps, tendón de Aquiles o músculos que
hayan sufrido un desgarre fuerte.
5.- Proteína morfogénetica: Está hecha a base de colágena de
bovino que tiene un poder de osteinductividad mucho mayor, gracias a la alta concentración
de proteína y de colágena del hueso. Su uso va desde la falta de hueso maxilar
o en la mandíbula, fracturas de cuello y algunos tipos de cáncer.
Paula Salazar, Directora
de Artrolife: recomienda 3 puntos para elegir la mejor opción que garantice
su bienestar: asegúrate de que cumplan
con los registros y normas sanitarias a nivel internacional y/o nacional;
investiga de donde vienen los injertos por todos los medios y pide una segunda
opinión si es necesaria.
Se estima que para el 2020 el consumo de dispositivos
médicos, sector donde entran los injertos biológicos, en México ascienda a los
19,700 millones de dólares, mercado que ha ido creciendo exponencialmente
gracias a su uso en especialidades con mayor demanda como ortopedia, traumatología, cirugías
de columna, maxilofacial, y remplazos de ligamentos, concluyó, la
experta en injertos biológicos.