* Se presentarán este viernes 29 de mayo en la Ciudad Deportiva los sonideros: La Changa, Siboney, Sonorámico, Condor y La Conga, así como el homenajeado, que son los más reconocidos de México.
REDACCIÓN:
México., D.F. mayo 2015.- El ambiente sonidero está de
plácemes con el anuncio de la celebración del vigésimo tercer aniversario del
Sonido Sensación Caney dirigido por Eduardo Soto, en el cual además de
homenajear a los consorcios sonideros más relevantes de la capital mexicana y
el área conurbada, permitirá el retorno a los grandes recintos de los
históricos bailes que evocarán nostalgia a más de uno. Porque ahí, en Ciudad
Deportiva, se grabaron páginas llenas de gloria para la historia del movimiento
sonidero en las décadas pasadas.
Es así
que el próximo viernes 29 de Mayo se llevará a cabo una celebración en la que
además del festejado se incluyen las presentaciones de Sonido La Changa dirigido
por Ramón Rojo, Arnulfo Aguilar de Sonido
Cóndor, Pedro Perea de la Conga, Raúl López de Sonorámico y el Sonido Siboney de Mario Alberto Linares que en punto de las siete de la noche se
darán cita con toda su audiencia en las puertas 5 y 6 de la Ciudad Deportiva.
Sonidero, es un término utilizado en México
para designar al animador, propietario de equipos de audio y programador de
temas musicales de extracto popular que realizan eventos bailables tanto en
exteriores como en interiores de inmuebles, en otras palabras, es una variante
de un DJ que se caracterizan por estar mandando saludos durante todo el evento
y se especializan en la música tropical, salsa y otros ritmos latinos. Su
principal escenario es la calle.
Aunque
el término Sonidero es un término genérico, no existe como tal un autoría de
quien definió el término que se considera de dominio popular para definir a
ésta persona y de éste modo el término fue adoptado masivamente alrededor de
los años setenta, originalmente se les llamaba tocadiscos.
Los
orígenes se remontan a décadas atrás, en diversos y populosos barrios del
Distrito Federal, donde era muy gustada la música de todos los géneros
nacionales y mundiales, pero particularmente, había una inclinación hacia la
llamada "música tropical" que se había enraizado en el país
debido a la incursión de la música proveniente de la isla de Cuba desde
mediados de los años treinta a través del puerto del estado mexicano de
Veracruz.
Este
género se consolidaría en los años cuarenta y cincuenta a través del cine
mexicano de la época mediante el género cinematográfico llamado "Cine de
Rumberas", la cual tenía como principal estrella a la cubana Ninón
Sevilla, y es durante esa década que se consolida junto con el género Rumba
junto con otros ritmos musicales cubanos como el Son montuno, Guaguancó,
Danzón, Mambo, etcétera, y algunos otros mezclados con los mexicanos, como los
"boleros tropicales".
Éstos,
aparte de conocerse a través de la cinematografía mexicana que reflejaba el
ambiente de los cabarets de media noche de la capital mexicana con música
tropical, también era escuchada por las audiencias a través de la radio local,
por lo que la mayor parte de la población de la capital que en su mayor parte
era de extracto popular, asimila la música tropical proveniente de Cuba como
música para convivencias sociales y bailables en las plazas y kioskos, pero en
dicha época eran musicalizada por orquestas en vivo al no tener equipos
fonográficos ni de reproducción de audio de ningún tipo.
Hacia
1950, la poderosa empresa fonográfica Discos Peerless, afianza la
comercialización de música de todos los géneros mediante LP, la desventaja de
la época era que los fonógrafos eran muy costosos y no estaban al alcance de
las clases populares, por lo que generalmente los extractos medio-altos eran
los únicos que podrían tener una amplia colección de vinilos, mientras tanto en
el radio aún se escuchaba el catálogo de todos los géneros incluyendo la
tropical, mediante los altavoces de tiendas de venta de electrodomésticos.
Ése
punto daría pie a una transformación de la convivencia en los barrios
populares. Observando
esto, es como se comienza poco a poco a gestar la idea de amenizar bailes,
fiestas y eventos con aparatos amplificadores y música grabada por diversas
personas en la época, por lo cual no existe un dato confiable de quién lo
inicia, pero un par de barrios de la Ciudad de México se distinguirían con ésta
característica como precursores de éste fenómeno, Tepito y el Peñón de los
Baños.
Es así
que este fenómeno musical se expeliendo que abarca todos los géneros musicales,
y ahora estarán juntos en un gran evento, en la Ciudad Deportiva.